Con el objetivo de gestionar las obras necesarias para llevar a cabo la reconstrucción del edificio, la Fundación Basílica del Salvador, constituida hace sietes años con aportes públicos y privados, ha venido oficiando una amplia gama de trabajos para avanzar hacia la recuperación definitiva del inmueble.
En este marco, el spin-off de Dictuc, Sirve S.A., fue el organismo encargado de diseñar el proyecto para instalar sistemas de protección sísmica en la Basílica, los que consisten en realizar un corte en la estructura a nivel basal para instalar aisladores sísmicos que unan la superestructura con las fundaciones, con lo cual se logra ‘filtrar’ y así disminuir considerablemente la cantidad de energía que entra al edificio, evitando de este modo que con un eventual terremoto la construcción vuelva a sufrir daños.
Paralelo a esto, Dictuc suscribió un acuerdo con la Fundación Basílica del Salvador para donar un porcentaje del costo de algunas faenas, lo que se tradujo en la designación de Raúl Álvarez, gerente de la unidad Ingeniería Estructural, como coordinador de un equipo multidisciplinario.
Álvarez indica que fue llamado por la fundación, para realizar diferentes tipos de ensayos con el objeto de conocer la resistencia de ciertos materiales, la albañilería, los hormigones, el acero, y por otro, conocer las propiedades del suelo de fundación.
De este modo, Raúl Álvarez convocó a diversos expertos de Dictuc, tal como Esteban Sáez, quien se encargó de los ensayos de onda de corte; Mario Olivares, jefe de sección en la unidad Resistencia de Materiales, para la extracción de testigos de hormigón y ensayos con Martillo Schmidt; Verónica Meza, gerente de la unidad Servicios Mecánicos, para realizar ensayos de tracción y doblado de armadura; y Alejandro Ampuero, gerente de la unidad Ingeniería Geotécnica y Mecánica de Suelos, para la ejecución de los estudios de mecánica de suelos.