“El 95% del gasto de algunos aparatos se genera cuando están apagados”
Son muchas y variadas las prácticas que se pueden llevar a cabo en los hogares que permiten ahorrar una buena cantidad de dinero que, sin bien mensualmente podría considerarse menor, a la larga podría ser significativo.
En Chile el gasto de los hogares está condicionado por el nivel socioeconómico, el tipo de vivienda, la zona climática y aspectos asociados al combustible utilizado por las tecnologías que prestan servicios energéticos al hogar, por ejemplo, si alguien utiliza calefacción a gas, ésta no impactará en la cuenta de la luz, a diferencia de quien usa un calefactor a gas.
En consecuencia, los hogares se pueden clasificar según su gasto en: consumo bajo, cerca de $10.000 en electricidad, $4.000 en agua y sin uso bencina; consumo medio, alrededor de $20.000 en luz, $5.000 en agua y suman $100.000 aproximadamente en bencina; y consumo alto, con gasto cercano a $60.000 en electricidad, unos $20.000 en agua y hasta $400.000 en bencina.
En este contexto y con el fin de ayudar a las familias a disminuir su gasto energético, Dictuc, a través de su unidad GreenLabUC, entrega algunas medidas que a la larga, puede significar un ahorro importante.
En este sentido, el Gerente de GreenLabUC, Andrés Pica, entregó las siguientes recomendaciones.
- Duchas eficientes: El cambiar los cabezales de la ducha por unos eficientes, permite ahorrar hasta la mitad del consumo de agua y un 30% del consumo de gas.
- Iluminación eficiente: Las ampolletas de bajo consumo y las LED pueden requerir una inversión importante, sin embargo, ésta se ve compensada gracias a la vida útil de las mismas.
- Electrodomésticos eficientes: Los equipos con etiquetado energético A o superior tienen un ahorro de electricidad, y a veces hasta de agua, de hasta un 50% en relación a un equipo viejo.
- Aislación de viviendas: Mejorar la aislación de la vivienda permite ahorrar entorno a la mitad del consumo de calefacción, dependiendo de las mejoras implementadas. Lo más básico y económico es cubrir las filtraciones, mejorar la aislación en el techo y reemplazar vidrios por termopaneles, muros y pisos.
- Reducir pérdidas standby: Los equipos enchufados y apagados tienen un consumo base que, en ciertos casos, podría ser más de un 10% de lo que consume el equipo funcionando. Esto puede ser incluso peor en equipos de poco uso, por ejemplo, el 95% del gasto de un DVD que sólo se ocupa 4 horas mensuales, se debe al tiempo que pasa enchufado. Por eso, si hay equipos que se usan poco, lo mejor es desenchufarlos.
Según el especialista de Dictuc, existen otras medidas aplicables en hogares de consumo alto, que son adicionales a las anteriores.
- Calderas de condensación: Reemplazar las calderas viejas por las de condensación permite ahorrar hasta un 30% de combustible.
- Colectores solares: Instalar sistemas solares térmicos para calentar el agua podría permitir disminuir en cerca de un 50% el consumo en gas utilizado para este fin.
- Paneles fotovoltaicos: En viviendas con buenos niveles de irradiación y disponibilidad de espacio en las techumbres, puede ser conveniente instalar sistemas fotovoltaicos para compensar el gasto en electricidad que permiten ahorrar entorno a un 30% de la cuenta de la luz.
- Compra de vehículos eficientes: El combustible suele ser el principal gasto en energía de las viviendas que tienen un vehículo. Es por ello que, a la hora de comprar un auto, es crucial optar por aquel con mejor rendimiento. Esto se puede ver en el etiquetado de eficiencia energética validado por el Ministerio de Transporte que tiene todo vehículo nuevo.
Analizando estas medidas por separado, los ahorros anuales por sistemas eficientes en un hogar de bajo consumo pueden llegar a ser de $20.000 en agua con duchas y $40.000 como consecuencia de iluminación. En hogares de consumo medio, los ahorros podrían ser de $28.000 y $60.000 por los mismos conceptos, respectivamente; y en consumo alto podrían alcanzar los $40.000 y hasta $250.000.