A medida que pasan las semanas, las bajas temperaturas se hacen sentir cada vez más, recordándonos que, a partir de hoy, la llegada del invierno ya es un hecho. Es por eso que a continuación queremos compartir algunas recomendaciones que Fabián Hormazábal, consultor asociado (Unidad de Ingeniería Térmica y Medioambiente), tiene para la elección de un sistema de calefacción adecuado y maximizar su eficiencia.
- ¿Por qué es importante elegir bien el método de calefacción en nuestros hogares?
Una mala elección puede producir, entre otras cosas, un gasto excesivo de energía, que el equipo o sistema no caliente hasta la temperatura que deseamos, que nos expongamos a niveles altos de contaminación intradomiciliaria o que la temperatura del espacio que queremos calefaccionar no suba con la velocidad que quisiéramos.
- ¿Cuáles son los principales tipos de calefacción que se encuentran en el mercado hoy día?
La variedad es bastante amplia, ya que por cada tipo hay un sinnúmero de modelos. Entre los equipos y sistemas de calefacción más comunes (dependiendo de la región del país) se pueden mencionar las estufas a leña, a pellet, a parafina con y sin mecha, rodantes a gas licuado, murales a gas natural, termoventiladores eléctricos, equipos de aire acondicionado, calefacción central por piso radiante o radiadores, entre otros.
- ¿Qué aspectos hay que considerar para elegir el más adecuado?
El equipo o sistema de calefacción que escojamos debe ser acorde al nivel de temperatura que deseamos tener en nuestro hogar, considerando los aspectos constructivos de la vivienda (tamaño, aislación térmica y ventilación) y las condiciones ambientales externas del lugar en donde se encuentra el hogar, además de aspectos de control y seguridad. Por ejemplo, si escogemos un equipo con una potencia muy baja en relación al requerimiento energético de un recinto, la temperatura subirá muy poco y el equipo estará encendido todo el tiempo con el consecuente gasto de energía. Por el contrario, si la estufa o sistema de calefacción tiene una potencia mucho mayor a la necesaria, es posible que la temperatura alcanzada dentro del recinto sea excesiva.
- Además del artefacto, ¿qué otras condiciones se deben dar en una casa, departamento o habitación para que el sistema de calefacción funcione bien?
Es muy importante comprender que la temperatura que habrá en un espacio calefaccionado es el resultado de un balance de energía entre la potencia del equipo de calefacción y las pérdidas de calor hacia el exterior. Por lo tanto, no es que un sistema de calefacción funcione bien o mal, en general todos funcionan bien, lo que pasa es que la elección no siempre es adecuada para el recinto que queremos calefaccionar. Por ejemplo, si la aislación térmica de una vivienda es mala, las pérdidas de calor serán grandes y un sistema de baja potencia no sería capaz de calefaccionar eficientemente.
Lo mismo ocurre si la vivienda tiene demasiadas infiltraciones de aire (aire que ingresa desde el exterior). En este caso el aire frío que ingresa por las rendijas de las puertas y ventanas, lo hace a baja temperatura, con lo cual parte de la potencia de estufa se utilizará en calentar ese aire, desaprovechándose parte de la energía consumida por el equipo. Como se ve con estos dos ejemplos, en general una casa bien aislada térmicamente y con bajas infiltraciones de aire, permitiría calefaccionarla más fácilmente y con menor consumo de energía.
- ¿Las mantenciones son fundamentales para el buen funcionamiento de los aparatos? ¿cada cuánto tiempo debieran hacerse?
Así es. Las mantenciones no solo son importantes para que los equipos funcionen de manera óptima, sino que también por aspectos de seguridad. Hay que recordar que los equipos de calefacción utilizan electricidad o algún tipo de combustible, por lo que la seguridad es muy importante. Con una mantención realizada por personal calificado y certificado, minimizamos los riesgos asociados al uso de estos equipos y también permite que funcionen óptimamente. Lo recomendable es hacerles un mantenimiento anual, un poco antes de que empiece la época fría y sobre todo si los equipos han estado guardados por mucho tiempo.
- ¿Las certificaciones también son relevantes?
Más que importantes, las certificaciones son imprescindibles para que los equipos de calefacción se puedan comercializar y utilizar. Hay que recordar que estos equipos usan combustibles o electricidad, con lo cual deben contar con una certificación de seguridad otorgada por un organismo acreditado ante la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC). Adicionalmente, es deseable que cuenten con algún tipo de etiquetado que informe su desempeño energético, pero en la actualidad solo algunos lo tienen.
- ¿Qué se debe considerar en cuenta a la garantía y al servicio posventa?
En general, todos estos equipos cuentan con garantía que dura más o menos tiempo, con lo cual es importante guardar algún registro de la compra para poder hacer uso de ella si es que corresponde. Es importante fijarse que la marca que se está comprando cuente con una red de servicios técnicos y que estén presentes en la región o ciudad en donde vivo, además siempre es bueno buscar información respecto de eventuales reclamos que haya tenido la marca o el servicio técnico en el pasado.
- Si hay algo más que quieran agregar, háganlo sin problemas.
No está de más recordar que si se usan estufas a gas o parafina que descargan los productos de combustión dentro de la vivienda, o sea que no tienen ducto de evacuación de gases, se debe procurar tener una ventilación permanente de modo que no haya riesgo de intoxicación por acumulación de gases nocivos para la salud. También no poner estufas que se puedan volcar en lugares de circulación de las personas y no dormir con ellas encendidas.