Dictuc realiza multidisciplinario trabajo en restauración de la Basílica del Salvador
Hace algunos meses fuimos testigos del lamentable siniestro que ocasionó graves daños en la icónica catedral de Notre Dame en París. Este amargo suceso trajo consigo el debate en torno a las paupérrimas condiciones en que se encuentran algunas edificaciones patrimoniales en nuestro país, siendo una de las más insigne la Basílica del Salvador.
Ubicada en el casco histórico de Santiago, en calle Huérfanos 764, esta imponente construcción de estilo neogótico -cuya construcción demoró 60 años, siendo terminada en el año 1932- da constancia del profundo daño que los terremotos de 1985 y 2010 ocasionaron en su estructura.
Con el objetivo de gestionar las obras necesarias para llevar a cabo la reconstrucción del edificio, la Fundación Basílica del Salvador, constituida hace sietes años con aportes públicos y privados, ha venido oficiando una amplia gama de trabajos para avanzar hacia la recuperación definitiva del inmueble.
En este marco, el spin-off de Dictuc, Sirve S.A., fue el organismo encargado de diseñar el proyecto para instalar sistemas de protección sísmica en la Basílica, los que consisten en realizar un corte en la estructura a nivel basal para instalar aisladores sísmicos que unan la superestructura con las fundaciones, con lo cual se logra ‘filtrar’ y así disminuir considerablemente la cantidad de energía que entra al edificio, evitando de este modo que con un eventual terremoto la construcción vuelva a sufrir daños.
Paralelo a esto, Dictuc suscribió un acuerdo con la Fundación Basílica del Salvador para donar un porcentaje del costo de algunas faenas, lo que se tradujo en la designación de Raúl Álvarez, gerente de la unidad Ingeniería Estructural, como coordinador de un equipo multidisciplinario.
Álvarez indica que fue llamado por la fundación, para realizar diferentes tipos de ensayos con el objeto de conocer la resistencia de ciertos materiales, la albañilería, los hormigones, el acero, y por otro, conocer las propiedades del suelo de fundación.
De este modo, Raúl Álvarez convocó a diversos expertos de Dictuc, tal como Esteban Sáez, quien se encargó de los ensayos de onda de corte; Mario Olivares, jefe de sección en la unidad Resistencia de Materiales, para la extracción de testigos de hormigón y ensayos con Martillo Schmidt; Verónica Meza, gerente de la unidad Servicios Mecánicos, para realizar ensayos de tracción y doblado de armadura; y Alejandro Ampuero, gerente de la unidad Ingeniería Geotécnica y Mecánica de Suelos, para la ejecución de los estudios de mecánica de suelos.
Precisamente, este último, señala que dentro de las labores realizadas por su unidad en febrero de 2019 se encuentran “excavación de pozos de prospección, identificación de los suelos existentes en el sitio, rellenos y suelos naturales, ensayos sobre suelos, medición de las fundaciones existentes y descripción del sistema de fundación utilizado en la construcción del monumento.”
Cabe señalar que para estas excavaciones se debió contar con personal experto en este tipo de trabajos, ya que las vibraciones podrían afectar aún más las deterioradas columnas y muros de la Basílica, poniendo en peligro no solo a la estructura sino también a todo el equipo de trabajo.
Por este motivo, para Alejandro Ampuero fue fundamental la planificación de cada una de estas labores, ya que “al evaluar correctamente los posibles riesgos, se puede efectuar un trabajo seguro, aun cuando no es habitual trabajar en estructuras dañadas. Además, todos los trabajos de terreno fueron supervisados por técnicos en geología de Dictuc y monitoreados por un arqueólogo externo.”
Para el gerente de la unidad Ingeniería Geotécnica y Mecánica de Suelos, el contar con el soporte de otras unidades de la empresa, así como con el apoyo de especialistas geotécnicos del Departamento de Ingeniería Estructural de la UC, es plus que otorga grandes beneficios. “Nos da un respaldo para seguir adelante con nuevos desafíos en servicios tan emblemáticos como este”, afirma.
Por último, en cuanto al significado que estas faenas representaron para el equipo humano de Dictuc, Alejandro Ampuero indica que “aunque para nosotros todos los trabajos son importantes y deben realizarse bien, esperamos que en este caso, las labores realizadas puedan además ser un aporte al patrimonio histórico, arquitectónico y religioso nacional.”
De este modo, Dictuc reafirma día a día su compromiso de calidad en obras de gran trascendencia, con la responsabilidad y excelencia que lo caracterizan.