¿Cómo elegir la mejor pintura anticorrosiva para el hogar?
El acero es uno de los materiales metálicos más utilizados en la fabricación de estructuras e instalaciones. Su durabilidad y buen desempeño, dependerá del cuidado y el tratamiento previo que el material posea. En este contexto, la pintura anticorrosiva se utiliza principalmente como primera capa de protección a las estructuras o cuerpos metálicos, cuya función principal es inhibir la oxidación del material y, además, preparar la superficie para ser pintada con otro tipo de acabados.
Para profundizar más sobre este tema, Javiera Aguirre, químico y doctor en Ciencias de la Ingeniería de la Universidad Católica, y Jorge González, químico de la Universidad Católica y doctor en Filosofía mención Química de la Universidad Complutense de Madrid, ambos desempeñándose actualmente en la Unidad Corrosión y Desgaste de Materiales de Dictuc, comentan en esta entrevista más detalles para elegir las mejores opciones en pintura anticorrosiva.
- ¿Qué factores se deben considerar en la elección de pintura anticorrosiva para exteriores?
- De acuerdo a las características del lugar (clima, humedad, etcétera) ¿Qué pintura será la más adecuada en cada caso?
- En otros ambientes, como marino o industrial, se puede requerir pinturas especiales, formuladas para el caso ¿Se debe dar un tratamiento especial en las estructuras metálicas antes de aplicar la pintura?
- ¿Cómo sería la correcta aplicación de pintura anticorrosiva?
- ¿Qué cuidados se deben tener en cuenta para evitar la corrosión de una estructura a la intemperie?
- ¿Hay alguna otra recomendación?
La correcta elección de una pintura anticorrosiva dependerá fundamentalmente del tipo de ambiente al cual será expuesto el material, no es lo mismo un ambiente urbano, que un ambiente marino o uno fuertemente industrializado. En estos dos últimos casos, las condiciones ambientales son mucho más agresivas, es decir, el metal se deteriora más rápido, y por lo tanto se necesita una protección más eficiente.
En ambiente urbano, cualquier tipo de anticorrosivo es recomendable, solo es necesario una adecuada preparación de la superficie a proteger y proceder a pintar respetando indicaciones del fabricante sobre humedad ambiental y temperatura del ambiente. En general, es deseable pintar con una temperatura entre 5 a 32°C, considerando una humedad relativa inferior a 70%. Todo esto con el fin de evitar un secado muy rápido o muy lento que pueda afectar el desempeño del recubrimiento.
El buen desempeño del recubrimiento dependerá del tratamiento previo al cual haya sido sometida la superficie metálica, ya que contaminantes como grasa, humedad, polvo u óxidos en la superficie dificultan la correcta adhesión de la película protectora ocasionando la ruptura y prematura degradación de la misma. Los métodos convencionales por los cuales se prepara una superficie metálica tiene como fin eliminar cualquier impureza que pueda interponerse entre el metal y la capa de pintura, se busca limpiar el material, así como también dar rugosidad y aumentar la superficie útil del metal con el fin de lograr una mayor adherencia de la pintura.
Cada proveedor de recubrimientos anticorrosivos indica previamente el tratamiento se debe dar a la superficie antes de aplicar el producto, dentro de los más comunes se encuentran: limpieza con solventes o detergentes neutros, limpieza con herramienta manual (lijas, cepillos de acero u otros) o herramienta mecánica (cepillos o esmeriles).
Primero que nada, siempre se deben leer las instrucciones del fabricante, ya que ellos mejor que nadie conocen las condiciones óptimas para el buen desempeño de sus productos. De forma general, antes de pintar cualquier superficie se debe tener en cuenta lo siguiente:
– El método de aplicación a utilizar, que puede ser por métodos de pintado tradicional con brocha o rodillos, métodos de inmersión o de aspersión entre otros
– La superficie debe estar limpia, libre de cualquier tipo de impurezas tales como polvo, grasa, humedad, restos de pintura vieja entre otros.
-Las condiciones de temperatura y humedad al momento de pintar según las recomendaciones del fabricante.
Una vez pintada la superficie se deben respetar los tiempos de secado al tacto y tiempo de manipulación antes de aplicar una segunda mano del producto o una pintura de terminación.
Todo metal que se encuentre expuesto directamente al medio ambiente se oxidará, ya que es un proceso natural. Por lo tanto, la protección de superficies metálicas mediante recubrimientos anticorrosivos es imprescindible para garantizar la integridad de la estructura metálica. Las superficies metálicas que ya han sido protegidas con algún tipo de recubrimiento, sufren el deterioro normal originado por el uso y el paso del tiempo, por lo que el mantenimiento es otra etapa fundamental. No basta solo con proteger, sino que también con mantener. Para esto, es necesario repintar el material cada cierto tiempo, el cual dependerá de la agresividad del medio ambiente y el estado en el que se encuentre el material o estructura.
En el caso de pinturas y revestimientos de tipo industrial todos estos parámetros como: sistemas de protección, agresividad del medio, durabilidad, etcétera, está estandarizado por la norma ISO 12.944.
Siempre se debe tener presente que las pinturas anticorrosivas protegen el material base, pero no se protegen a sí mismas del daño atmosférico, son muy pocas las que cumplen esta doble función (pintura anticorrosiva y terminación). Por esta razón, siempre se debe considerar una buena pintura de terminación, acorde con el tipo de atmósfera.