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Precauciones para evitar incendios al preparar asados

Durante la celebración de fiestas patrias es muy común ver un aumento en el uso de parrillas, principalmente las de carbón o leña. Aunque tomando las precauciones necesarias los riesgos en su uso son pocos, es fundamental realizar un manejo responsable de estos elementos para evitar que, un tiempo destinado a compartir y disfrutar, se transforme en una situación de riesgo de incendio.

Andrés Santis, Gerente de la Unidad de Ingeniería de Protección contra el Fuego de Dictuc, entrega una serie de recomendaciones para disminuir las probabilidades de accidente y riesgo de incendio durante este contexto de celebración. Además, comenta algunas consideraciones sobre cómo actuar en caso de presentarse un fuego fuera de control.

Consideraciones de seguridad importantes

El fuego o la combustión controlada resulta muy beneficiosa para nuestras diversas necesidades cotidianas y, en especial, para nuestra necesidad tan básica como la alimentación.

En este sentido, nunca hay que perder de vista que al cocinar nos acompañan, siempre, todos los elementos que permiten el inicio de un incendio:

  • Combustible: carbón, leña, aceites, grasas animales, revestimientos de muebles, paños de cocina, alcoholes, entre otros.
  • Oxígeno: en todo el aire que nos rodea.
  • Fuente de ignición: fuego de cocina o parrilla a gas, carbón encendido, artefactos eléctricos (ej. parrillas, hornos) con superficies o ambientes a altas temperaturas.

¿Y por qué no nos incendiamos? Porque es necesaria una interacción y reacción en cadena de estos tres elementos. Mientras nos aseguremos que se mantengan en desconexión, nunca tendremos un fuego fuera de control.

Sin embargo, los incendios ocurren y es posible identificar las siguientes principales causas generales:

  • Falla de artefactos por defecto de origen, por manipulación indebida, antigüedad o falta de mantenimiento.
  • Descuidos u olvidos a la hora de cocinar alimentos.
  • Acciones incorrectas debido a desconocimiento en materia de comportamiento frente al fuego de los materiales inflamables o combustibles.

Por eso es importante tener en consideración las siguientes recomendaciones a la hora de preparar alimentos con fuego o artefactos de superficies o ambientes calientes.

Recomendaciones asado a carbón

  1. Falla de artefactos

Resulta muy riesgoso un volcamiento de una parrilla, ya que el carbón encendido o brasas pueden entrar en contacto con material combustible, como pasto o ramas secas, pisos plásticos o de madera. El carbón encendido puede suministrar suficiente energía para que, en menor o mayor tiempo, genere la combustión de otros materiales. Por eso resulta importante:

  • Asegurarse que la parrilla esté en buen estado de fábrica.
  • Asegurarse que la parrilla está montada firme, sin riesgo de volcamiento.
  • Evitar juegos o acciones en torno a la parrilla que puedan poner en riesgo su estabilidad (especial atención con niños y animales).
  • En lo posible, ubicarla en un espacio libre de materiales combustibles.
  1. Las grasas animales son material combustible. Con suficiente energía y oxígeno, éstas pueden generar llamas y/o gases que puedan elevar llamas a alturas considerables. Es por ello que se debe asegurar que no haya ramas u hojas secas muy cerca o encima de la parrilla.
  2. Las parrillas usualmente son de metal y su superficie inferior puede alcanzar temperaturas elevadas cercanas a la temperatura del carbón encendido. Ante ello:
  • Velar por una ubicación segura de la parrilla, alejada de materiales inflamables, cables eléctricos, cortinas, muebles o vegetación seca. Si esto no es posible, conviene comprobar, ubicando la mano en la superficie de los materiales, si la distancia es suficiente. Si la radiación de la parrilla no genera “sensación de quemado”, entonces no hay riesgo.
  • Si existen dudas y/o espacios estrechos, puede convenir no utilizar la parrilla.
  • Utilizar guantes para protegerse da la alta temperatura.
  • No acercar la parrilla caliente a combustible no utilizado (ej. leña)
  1. Para encender el carbón, evitar utilizar líquidos inflamables y mucho menos una vez que el fuego ya prendió. Los líquidos inflamables pueden generar llamas elevadas y sostenidas, aumentando el riesgo de generación de un fuego fuera de control.
  2. Encender, usar y apagar la parrilla en espacios ventilados. La combustión del carbón genera gases tóxicos o mortales, como el monóxido de carbono. Nunca dejar la parrilla en espacios interiores cerrados, existe alto riesgo de muerte por intoxicación con monóxido de carbono.

En el caso de sufrir un accidente como el volcamiento de la parrilla con el carbón ardiendo, lo principal es siempre mantener la calma porque generalmente los materiales que rodean la parrilla son materiales sólidos, ya sea pasto seco, pasto sintético o plásticos de revestimiento tipo PVC y, usualmente, estos son de combustión lenta, por lo que hay un tiempo para reaccionar. En este caso, la mejor manera para apagar el fuego es con abundante agua, tierra o mover el carbón caliente con palas a un lugar lejos de materiales que podrían encender.

Recomendaciones parrilla y horno eléctrico

  1. Que los cables y enchufes estén en óptimas condiciones.
  2. Cuando se trata de artefacto de potencia, es con mayor razón recomendable evitar reparaciones artesanales de los circuitos eléctricos.
  3. Seguir las instrucciones del fabricante en cuanto a montaje y uso.
  4. Mantener alejado de instalaciones de gas, sobre todo de mangueras de gas plásticas (estas debieran ser de flexibles metálicos)
  5. Evitar su instalación cerca de superficies combustibles como muebles de madera, cortinas o revestimientos plásticos.
  6. Controlar los tiempos de cocción con alguna alarma, para evitar olvidos, y así evitar riesgos por sobrecalentamiento.
  7. Siempre apagar los artefactos una vez concluida la cocción.

En caso de incendio, lo primero es desenergizar de la forma segura (desenchufando de la corriente o cortar suministro desde el tablero). Una vez desenergizado el equipo, aplicar abundante agua y/o aplicar toallas o paños de cocina empapados con agua y cubrir el equipo siniestrado.

Recomendaciones parrilla a gas

Resultan buenas las recomendaciones del Sernac en cuanto a parrillas de gas, en que:

  1. Se sugiere revisar la manguera y asegurarse de que no quede torcida o muy tensa. Recuerde que el gas licuado es inflamable y peligroso si no se maneja apropiadamente.
  2. Si la manguera está dañada, debe sustituirla por una nueva que esté diseñada para el tipo de gas que utiliza la parrilla, y que debe estar certificada.
  3. Asegúrese de no dejar algún sector de la manguera en contacto con las piezas calientes del asador.
  4. Antes de usar la parrilla, verifique la correcta ubicación de los componentes (flexible, cilindros, espacios, etc.), de lo contrario, aumenta la probabilidad de que haya un accidente, se inflame algo o incluso se produzca una explosión.
  5. Recuerde que cada parrilla trae sus instrucciones de uso, las que deben respetar para alargar la vida útil de ésta y, por sobre todo, para resguardar su seguridad y la de quienes le rodean.

Consideraciones al cocinar con aceite

  1. Manejo del aceite: Hay que tener en cuenta que el aceite es un líquido combustible y, ante un descuido, el aceite puede llegar a temperaturas para entrar en ignición por sí solo. No hay que apagar con agua. El aceite es insoluble, no se mezcla con el agua, por lo tanto, cuando uno le echa agua, simplemente se sumerge y a la temperatura de ignición del aceite, el agua entra en una brusca ebullición. Lo anterior, genera también que el aceite aumente su nivel de superficie de exposición a las altas temperaturas y puede crear una gran nube o una gran bola de fuego, que permita que el incendio que está localizado en una olla, se propague alrededor.
  2. En caso de un fuego localizado fuera de control: Lo primero es mentalizarse para no enfrentar la situación con miedo, sino con calma y rapidez. Un fuego localizado e incipiente (inicial) todavía es controlable. Así que lo primero sería apagar o desconectar la fuente de ignición (cortar gas o desconectar electricidad). Si la combustión es de una sartén u olla con aceite, con una tapa metálica (como una tapa de olla), que cubra toda la superficie o la exceda, simplemente ponerla encima y tapar el sartén u olla. Esto permite, básicamente, aislar del combustible el oxígeno y de esa manera se apaga. No remover la tapa durante un largo tiempo hasta que el aceite se enfríe. Quitarla pronto puede generar que los vapores calientes del aceite vuelvan a arder. Otra alternativa es usar paños de cocina o toallas húmedas en reemplazo de la tapa metálica. NUNCA UTILIZAR AGUA.

Consideraciones finales

  1. Junto con las maniobras de control del fuego incipiente y localizado, intente siempre que alguien contacte en paralelo a bomberos. Si el fuego aumenta sin control, el corto tiempo de respuesta de bomberos es muy valioso, ya que el humo y el fuego pueden propagarse con gran rapidez. Si el fuego logra ser controlado, inmediatamente puede dar aviso de que la emergencia ha sido superada.
  2. Si el fuego no logra ser controlado con rapidez y comienza a propagarse, no sólo de aviso a bomberos, sino también a vecinos y administradores, para evacuación y seguridad de todas las personas.
  3. Nunca obvie los planes de emergencia en caso de incendio. Ya sea a nivel familiar como de condominio.